¿Te imaginas una pirámide Maya rodeada de una biosfera natural de selva tropical? ¡Eso es Calakmul!
La Reserva de la Biosfera de Calakmul en el estado de Campeche, al sureste de México, es sin duda uno de los atractivos históricos y naturales más interesantes de nuestro país.
Visitar este lugar es un sueño lucido de la naturaleza con la historia de miles de años que se respira en lo profundo de esta selva tan mágica y abundante. Una lugar que se debes conocer alguna vez en la vida si quieres experimentar de primera mano la grandeza de la civilización Maya y lo basto que el patrimonio natural mexicano.
La Biosfera de Calakmul es la Reserva de selva tropical más grande de nuestro país y la segunda más extensa de América, detrás del Amazonas. Desde hace ya algunos años es parte de los sitios de mexicanos que conforman el Patrimonio Cultura de la Humanidad estipulado por la UNESCO; en la categoría de Patrimonio Mixto (Natural y cultural).
La flora y fauna de Calakmul es única, la mayoría de los habitantes son felinos: Jaguares, pumas, margays, jaguarondis y ocelotes, también se pueden ver monos. Existen más de 300 especies de aves, 50 de reptiles, 400 tipos de mariposas, etc. Un lugar desbordado en vida e historia.
¿Cómo llegas a Calakmul?
Para visitar la zona se recomienda hospedarse en el pueblo de Xpujil, aproximadamente a dos horas de distancia de la biosfera. Aunque si buscas vivir la experiencia a fondo puedes intentar hospedarte en algunos de los eco hoteles a la entrada de este increíble lugar.
No hay internet en ninguna parte, no existen tiendas o restaurantes, los baños son de composta, entonces realmente se presta para pasar unos días increíbles de desconexión total con el mundo. Mucha naturaleza y cultura Maya. Inclusive puedes tomar tours desde el amanecer para ver la flora y fauna del lugar, como el jaguar, un animal muy importante en la simbología maya y mesoamericana.
¡La historia de Calakmul data en lo ancestral!
Los primeros asentamientos de los que se tiene memoria son del 1,000 a.C, en el periodo Pre Clásico tardío de la cultura Maya. Hacia el 500 d.C ya era una ciudad/estado con una fuerte presencia religiosa, militar y política en la región.
Calakmul estuvo habitada por más de 1,500 años. Su influencia política se extendió hasta los Ríos Usumacinta y La Pasión, que recorre nuestro territorio hasta Guatemala.
En su mayor apogeo albergo 50 mil personas y abarcó un área de 100 mil kilómetros cuadrados. Se han localizado más de 6000 edificios, lo que representa una pequeña parte explorada de todo lo que realmente subyace en este complejo.
Fue tal su importancia geopolítica que rivalizó con la otra gran potencia de la época, la ciudad de Tikal, a mas de 1,200 Km cuadrados de distancia, situado en el departamento del Petén, al norte de Guatemala.
Hubieron tres guerras entre estas dos potencias del mundo Maya. La primera en el 537 d.C, que terminó con la conquista y destrucción de Tikal. Posteriormente, Calakmul sucumbiría ante su eterno rival en los conflictos del 650 d.C y 720 d.C.
Hay muchas teorías sobre la desaparición de esta gran urbe, la más aceptada se sustenta en las repercusiones y precariedades que dejaron tantos años de guerra. Se sabe que hacia el siglo X, Calakmul, ya había sido abandonada por completo.
Uno de los descubrimientos más increíbles realizados en Calakmul es un mural de 12 metros de ancho y 5 metros de altura, en la estructura del edificio nombrado como Chii’k Naab, la pirámide principal. La obra representa escenas de la vida cotidiana de la ciudad, algo curioso en el mundo Maya donde generalmente se ven pinturas religiosas.
Estamos muy acostumbrados a escuchar de Chichén Itzá o Teotihuacán como los grandes centros ancestrales de México, y sin duda lo son, pero a esa misma altura vale la pena colocar a Calakmul, un sitio que aun tiene sin fin de sorpresas y muchas aún por ser descubiertas.
¡Créanos nada se compara como ver un atardecer arriba de la pirámide principal de 60 metros de altura, con toda la selva frente a ti y miles de años de historia abajo! Si le sumas todo lo demás que ofrece sin duda es un sitio que por si solo vale la pena el viaje al sureste mexicano.
¡Calakmul, uno de los secretos mejor guardados del mundo Maya!