¡El calendario Azteca es sin duda una de las imágenes mexicanas más famosas en el mundo!

Ha sido plasmada en publicidad, postales, ropa, tatuajes, inclusive, en el uniforme de la selección de fútbol del mundial Francia 98, etc. En sin duda uno de los símbolos que nos caracteriza como cultura y que además nos ha permitido aprender sobre lo que somos.

Cuauhtémoc Blanco con uniforme del calendario Azteca, mundial fútbol Francia 1998
Cuauhtémoc Blanco usando el uniforme con el calendario Azteca en el mundial de Francia 1998.

A nivel histórico, es parte de un conocimiento ancestral con el cual se regía una sociedad entera y su supervivencia. Como pieza simbólica, son nuestras raíces. Un embajador de la mexicanidad en el mundo, bien podría llamarse un símbolo de unidad nacional.

El majestuoso Calendario Azteca en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología

Aunque se le conoce como Calendario Azteca, este es solo el nombre “de cariño” que se le dio a este monolito de 3.60 metros de altura por 98 cm de ancho y 20 toneladas de peso, el nombre correcto es, la .

Esta increíble obra de arte y conocimiento prehispánico es una muestra de la enorme importancia que los aztecas le daban al movimiento de los astros, al tiempo y a la exactitud con que lo medían ambos fenómenos. Era un conocimiento crucial para la religión pero también para las cosechas, que representaban el equilibrio de toda su sociedad.

Como se pudo haber visto el Calendario Azteca con ciertos tintes de pintura

Si no había cosechas buenas, no había fe en la religión, finalmente los sacerdotes tenían el propósito de obtener el favor de los dioses. Si no existía la religión, no se mantendría el orden social o político. Un ciclo constante que implica múltiples renovaciones para su supervivencia, toda un cosmovisión del universo.

¿Cuál es el origen del Calendario Azteca?

Según testimonios orales recopilados por Fray Diego Durán en su Historia de las Indias de Nueva España, cuarenta y dos años antes de la caída de Tenochtitlan, se empezó a tallar el Calendario Azteca o Piedra del Sol. Según estos testimonios fue el emperador Axayácatl quién la mandó hacer junto con un recinto para colocarla que se llamó Cuauhxicalco.

La piedra permaneció en ese lugar hasta agosto de 1521 cuando, durante el reinado de Moctezuma, Hernán Cortés mandó quitar los ídolos paganos. Durante los siguientes 38 años, los primeros de la Época colonial el calendario permaneció a la intemperie a un costado de la Plaza Mayor, hoy el Zócalo.

Detalles de los símbolos en el calendario Azteca

En 1559, se cerraba un ciclo azteca de 52 años, por lo que los españoles, temiendo que se reavivaran los ritos paganos, mandaron enterrar la piedra con la parte labrada hacia abajo.

Exactamente, doscientos treinta y un años después, el 17 de diciembre de 1790, se re descubrió la Piedra del Sol. El hallazgo se hizo cuando se estaba igualando el suelo de la Plaza Mayor y construyendo ductos para las aguas subterráneas. Según las crónicas de Antonio de León y Gama, escritor y astrónomo novohispano: “…casi tocaba la superficie de la tierra, la que se veía por encima sin labor alguna, pero en la parte de abajo que asentaba en la tierra, se descubrían varias labores.”

La peregrinación del calendario Azteca

Después de ser re descubierto, esta magnifica obra, se entregó a los responsables de la catedral en forma temporal y seis meses después, en agosto de 1791, el virrey Revillagigedo decretó se tomaran las medidas necesarias para garantizar su perpetua conservación como parte de los “monumentos preciosos que manifiestan las luces que ilustraban a la nación indiana en los momentos anteriores a su conquista”. Su nuevo emplazamiento, en el que permaneció por casi cien años, fue en el exterior de la torre poniente de la Catedral metropolitana.

El Dictador Mexicano, Porfirio Díaz, posa frente al Calendario Azteca o Piedra del Sol
Don Porfirio Díaz, dictador mexicano, posa junto a la Piedra del Sol, en 1905…

 

En 1887 se trasladó al Museo Nacional situado en la calle de Moneda. Fue colocada en la Galería de los Monolitos inaugurada por Porfirio Díaz. Setenta y siete años después, el 27 de junio de 1964 se trasladó al Museo Nacional de Antropología.

 

El Calendario Azteca siendo transportado al Museo Nacional de Antropología e historia
En esta imagen vemos al famoso monolito durante el recorrido por el Paseo de la Reforma en el traslado hacia el Museo de Antropología. En la fotografía se puede ver el Monumento a Colón; del lado derecho se encuentra el edificio de la mueblería DM Nacional, hoy desaparecido.

 

Finalmente, después de años de estar enterrada y un peregrinaje constante, el famoso calendario Azteca o piedra del Sol, fue colocada en la Sala Mexica del museo más famoso de México, sostenida en una base de mármol en donde aún puede ser admirada.